Una jugada intermedia

Lo evidente puede no ser lo real, parece que un acontecimiento será consecuencia de otro precedente...


Lo evidente puede no ser lo real, parece que un acontecimiento será consecuencia de otro precedente, pero no sucede así; esto es lo que ocurre cuando una jugada intermedia aparece sobre el tablero, ganando por lo regular tiempo para marcar la diferencia en la balanza evaluativa.

Así en esta partida, un planteo defensivo impreciso otorgó a las blancas algunas prerrogativas para sus piezas, no fue bien comprendido, se atrasó el desarrollo en función de una falsa amenaza y entonces uno de estos inesperados movimientos selló el resultado de la lucha.    

Festival Marcel Duchamp, Rio de Janeiro, 2018 —                                          Blancas: Gerardo Lebredo (2140) Negras: Blas Mariano Pingas (2273) — [D10] Apertura: Peón Dama, defensa Eslava.

1.d4 d5 2.c4 c6 3.c3 a6

Después de  3...a6

iLas negras anticipan esta jugada que luego de  3...f6 4.f3 (pero las blancas pudieran jugar ahora 4.cxd5 cxd5 5.f4 y no desarrollar el Caballo por f3, por ejemplo 5...a6 6.e3 c6 7.d3 g4 8.ge2 e6 9.0–0 d6 10.f3 y aunque las negras no están mal, esta posibilidad podría justificar la preferencia por a6 primero en nuestra partida de hoy ) 4...a6 

se conoce actualmente como sistema Chebanenko, pero la primera partida registrada en la Megabase con esta posición fue jugada por el afamado ajedrecista indio Mir Sultan Khan (Michell,R-Sultan Khan,M Ramsgate/ Kent 1929); ahora luego del cambio ocurrido en esta primera partida 5.cxd5 cxd5 6.f4 c6 el movimiento del peón ¨a¨ resulta útil a las negras pues controla b5; en general este sistema se relaciona con el control de b5 y el movimiento del peón a este cuadro emplazando a c4

4.e4

Una jugada que marca una diferencia en el rumbo de esta partida, apartándose de los esquemas clásicos de la defensa Eslava.

4...dxe4 5.xe4

Después de 5.♘xe4

 Y se produce una posición que tiene similitud con la que resulta de la defensa Caro-Kann contra el Peón Rey: 1.e4 c6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4, pero en ella c4, que da salida a la Dama blanca por la diagonal d1–a4 y además controla el centro, es más útil que a6 de las negras.

5...f6

Tal vez la mejor jugada en la posición, veamos algunas alternativas: 5...e5 un intento de contrajuego inmediato  6.dxe5 a5+ (6...xd1+ 7.xd1 las negras quedan con peón de menos sin suficiente compensación) 7.d2 xe5 8.d3 f5

 A) ahora lo mejor es 9.f3! e7 (9...xb2 10.c3+–) 0–0 fxe4 11.xe4+– y la diferencia en desarrollo marca una diferencia grande favorable a las blancas.

B) una partida continuó 9.c3 e6 10.h5+ g6 11.e2 fxe4 12.xe4 f6 13.xf6 b4+ 14.f1 0–0 15.d4 xe4 16.xe4 e6= con equilibrio: Ward,C (2495)-Velicka,P (2415), Maidstone 1994.

5...f5 6.g3 g6 7.f3 e6 8.b3 (una posibilidad para la Dama que no existe en la defensa Caro-Kann) 8...b5 9.a4!? b4 10.e2 (muy fuerte era 10.h4! h6 11.e5 h7 12.f3± con buena ventaja) 10...f6 11.0–0 e7 12.d1 0–0 13.e5 c8 14.f3 a5 15.e3± con clara ventaja de las blancas: Renman,N (2395)-Engstrom,K (2310), Suecia 2001.

5...d7 6.f3 gf6 7.c3!² garantiza a las blancas un mejor control del centro y por tanto ventaja, aunque no encontramos ejemplos.

 6.xf6+ exf6 7.f3 b4+

Gana tiempo, pero también situará a la Dama blanca controlando los cuadros negros debilitados por a6. 7...g4 podría responderse ahora con 8.b3

desclava a Cf3 en la diagonal d1–h5 a la vez que la Dama ataca b7, veamos algunas posibles variantes:

A) ..e7+ 9.e2 b4+ 10.c3 xc3+ 11.bxc3 d7 (11...c5 12.b1±) 12.c5²;

B) ..xf3 9.gxf3 c7 10.c5±;

C) ..b5 9.a4 e7+ 10.e3 b4+ 11.c3 bxc4 12.xc4 d6 13.0–0 xf3 14.xb4 xb4 15.gxf3± siempre con mejores posibilidades para las blancas

7...e6 8.e2 e7 9.0–0 0–0 10.b3 a5 11.b2 a6 12.a3 d7 13.d2 c7= llevó a esta posición de igualdad aproximada en: Barbaras,M (2015)-Voelker,S (2095), Baden 2011.

8.d2 xd2+ 9.xd2 0–0 10.e2

La posición no ofrece nada especial para las blancas pero algunas inexactitudes reiteradas de las negras se suceden...

10...d6

Después de 10...♕d6

Las negras crearán una falsa amenaza sobre d4.

10...g4!?

11.0–0 d8

11...e6!?

12.fe1!

La penetración en e8 de esta Torre será un factor siempre importante.

12...g4?!

Un agravante, necesario era 12...d7!?

13.h3 h5?

Pero esto es ya un error, preferible era 13...xf3 14.xf3 d7 ( la falsa amenaza, no se puede capturar d4 14...xd4?? 15.xd4 xd4 16.e8++) 15.e3!² con cierta ventaja.

14.a5!

Después de 14.♕a5

La debilidad en los cuadros negros se hace patente, relacionada con la amenaza sobre Ah5 y también sobre Td8

14...xf3

14...g6 15.c5 f8 16.h4± también era ventajoso a las blancas, por ejemplo: 16...xd4 17.ad1 d7 18.g4 d5 19.c7+– con decisiva ventaja.

15.c5!!

Después de 15.c5

Una fuerte jugada intermedia que crea serias dificultades a las negras; 15.xf3 d7 aunque mejor para las blancas, no era nada muy especial.

15...b6?

Una jugada desesperada intentando evadir secuencias más trilladas de inferioridad, por ejemplo: 15...f8 16.xf3± xd4? 17.ad1 d7 18.g4 d5 19.c7+– con gran ventaja, sería una variante similar a otra ya expuesta; 15...xd4?? 16.ad1+–; 15...d7 16.xf3 f8 17.ad1+– lleva a esta triste posición a las negras con d5 como amenaza.

16.xb6 d7 17.xf3 a7

Se ha activado esta pieza, pero la posición está muy deteriorada y la penetración en e8 es fuente de problemas acuciantes.

18.d5!

Después de 18.d5

18...cxd5 19.xd5 c7

19...c7 20.ad1 c8 21.b4+–; 19...f8 20.ad1 c7 21.b4+– son variantes claramente favorables para las blancas; tampoco resuelve 19...Dxd5 20.Dxa7 (20.Ted1 Dxd1+ 21.Txd1 Txd1+ 22.Rh2 Cc6 23.Dxc6 Td8 24.b4+– también con ventaja decisiva) 20...Cc6 21.Db6 Cd4 22.Tad1 h6 23.c6+–

20.ad1+–

Axf7+ es una de las amenazas.

20...c8 21.b7!

Después de 21.♗b7

Bonito y simple, la octava fila es el talón de Aquiles de las negras.

21...xd1 22.xd1

Abandonan las negras; 22...xb7 [22...xb7 23.d8++– (23.d8++–)] 23.d8++.

1–0

Todas las partidas se encuentran en este artículo.

MI Gerardo Lebredo Zarragoitia.


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